Lo primero que tenemos que saber es en qué consiste el programa de
Déjà Vu. Déjà Vu es un programa de TAO (traducción
asistida por ordenador) creado por la empresa española ATRIL.
En la página oficial de ATRIL nos podemos descargar
una versión de prueba del programa Déjà Vu que dura treinta días. Para ello
tenemos que acceder a la página oficial de Atril (www.atril.com) y crearnos una cuenta. Una vez
que accedamos con nuestra cuenta de correo y nuestra contraseña personal nos
podremos descargar el programa.
En la página web de ATRIL, además, se pueden encontrar
manuales de uso para empezar a utilizar Déjà Vu.
Antes de comenzar a explicar cómo crear un proyecto
con Déjà Vu, vamos a mencionar otra serie de programas que también incorporan
memorias de traducción: Trados (cualquier traductor que se precie maneja Trados
a la perfección), Omega T (en este programa nos centramos el año pasado los que
elegimos la optativa de Traducción e Internet).
Una vez que nos hemos descargado el programa de Déjà
Vu, lo abrimos y seleccionamos Archivo-Nuevo proyecto. A partir de ahora, el
asistente para la configuración de proyectos nos pedirá que seleccionemos la
ubicación de nuestro nuevo proyecto, que seleccionemos los idiomas del proyecto
(como ya hemos mencionado antes, cada memoria de traducción tiene al menos
un idioma de origen y otro de destino), y que creemos una memoria y una
terminología para el mismo. Si ya contamos con otra memoria de traducción la
podemos añadir y podemos proceder del mismo modo con la terminología. Si no,
simplemente seleccionaremos la ubicación de la memoria y de la terminología
pero estas estarán vacías. El proyecto tiene la extensión dvprj (Déjà Vu
project), la memoria tiene la extensión dvmdb (Déjà Vu Memory database) y la
terminología tiene la extensión dvtdb (Déjà
Vu terminology data base). El asistente también nos pedirá que
seleccionemos el cliente al que va destinada la traducción. Una vez que
hemos creado la terminología, importamos el archivo que queremos traducir y le
damos a terminar. Déjà Vu ha alineado de forma automática los segmentos del
texto origen como si fueran unidades de traducción y podemos ya empezar a
traducir. Hay que tener en cuenta una serie de factores:
Se pueden añadir varias memorias de traducción a la vez pero el
programa nos da la opción de especificar si esas memorias son únicamente de
lectura. También podemos
incluir varias terminologías. Es conveniente especificar para qué cliente
estamos realizando este proyecto de traducción porque una base de datos se
alimentará de todas nuestras traducciones. Una vez que tenemos una base de
datos más completa, nos puede interesar la información de un cliente en
concreto.
En la memoria de traducción es como si tuviéramos un
glosario, pero, a diferencia de una terminología, en la que vamos a tener
una serie de términos, lo que se almacena es segmento a segmento, es
decir, vamos a tener como un glosario gigante de frases traducidas. La ayuda
que proporcionan estos campos es que si, por ejemplo, estamos
trabajando y la memoria nos devuelve tres opciones para una misma traducción,
podemos puedes seleccionar la que preferimos para un ámbito temático
o para un determinado cliente.
Podemos incluir uno o varios archivos para traducir y
pueden estar ubicados en uno o varios directorios, lo más coherente es meter
todos en un mismo directorio.
Hay un explorador dentro de Déjà Vu pero tiene las
mismas opciones que el explorador de Office, haciendo clic en el botón derecho
del ratón permite una serie de opciones. Desde aquí se exportará el texto
traducido cuando lo hayamos terminado y desde el botón de añadir podemos añadir una nueva carpeta; es
decir, volver a cargar los archivos si no lo hemos hecho en ese paso (pulsamos
en añadir-archivo de origen). Si el nombre aparece atenuado, para que aparezca
en negrita hay que darle a importar.
Déjà Vu nos ofrece la opción de crear un glosario
específico para el proyecto, un Lexicón. En el menú de Déjà Vu existe una
opción que se llama Lexicón. Accedemos a ella y tenemos que elegir la opción de Crear. Una vez allí el programa
nos pedirá que seleccionemos el número máximo de palabras que tiene
que tener una unidad léxica para que la podamos añadir a Lexicón. Cada vez
que queramos añadir un par de unidades léxicas al glosario (una del texto
origen y una del texto meta, se entiende), hacemos clic con el botón derecho
del ratón y seleccionamos la opción de Añadir
par a Lexicón.
CÓDIGOS
Otra factor que hay que tener en cuenta es que, al
trabajar en el entorno de la memoria, esta elimina el formato del
texto original y nos muestra lo que hay que traducir. Hay información que la
memoria no puede quitar. El programa impide que salgamos del
entorno si hay algún conflicto con los códigos en el texto origen, estos
códigos de formato tienen que estar idénticos en la columna de la
traducción y la traducida. Si aparece una cruz roja en el segmento del texto
meta, esto indica que existe con los códigos y que hay que solucionarlo.
Sabemos que el texto origen tiene ciertas especifidades en el
formato cuando aparecen una serie de números entre llaves en los segmentos
del texto origen. Cuando aparezcan estos números en el segmento
origen, tenemos que proceder de la siguiente manera: en el segmento meta,
en el sitio donde debería estar ese número pulsamos la tecla F8
y el código se copia.
La terminología agrupará los términos de todos los
proyectos que realicemos pero el Lexicón solo los de este
proyecto. Por cada término que añadamos a la terminología,
tendremos un contexto, un ámbito, el cliente para el que hemos
trabajado, y una base de datos terminológica documentada que nos dará más
información según vayamos avanzando.
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